Es un artífice para tender trampas y engañar, incluso, a los cristianos más preparados y fieles en los aspectos del Señor. Un misil de fuego en la mente del creyente bien anclado en la Biblia, de calibre alto espiritual, puede hacer la diferencia entre la santidad y el pecado de engaño. Pablo explica de la posibilidad de engaño por medio de la mentira demoníaca:
«Pero temo que como la serpiente con su astucia engaño a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo».
(2 Co.11:3).
Nada pasa desapercibido para Satanás, que ha logrado perfectamente conocer, a través de los tiempos, el carácter natural y caído del ser humano: sus debilidades, inclinaciones, pervesriones, variados gustos, y conducta en general. Es un maestro para sembrar la maldad, y lo hace primeramente como una pequeña semilla, insignificante, que parece inocente, pero que día a día crecerá para dar gigantescos frutos de incontrolable iniquidad y que empujará incuestionablemente a no pocos hacia la Muerte Segunda, como resultado de la resistencia rebelde al Dios de la gloria.
El Señor Jesucristo, habló del engaño religioso de los últimos tiempos. Vemos perplejos que en las congregaciones pseudocristianas, ajenas al principio que marca la Biblia, se yerguen en arrogancia dándole primero honor al hombre que al mismo Dios del cielo.
El neopentecostalismo es un ejemplo clásico. Hombres como Cash Luna, B. Hinn, K. Copeland, Hagin, y muchos otros más, se adjudican el nombre de «sanadores de Dios», «ungidos», y «elegidos» para la obra divina. Pero en verdad, sus actos y pensamientos dejan mucho que desear delante de los ojos del Creador. Practicantes de un legalismo extremo, el diezmo es exigido y sus billeteras y cuentas bancarias son dignas de ser comparadas con aquellos que se mueven en el espejismo del jet-set.
Qué decir de sus predicas, amalgamadas de engaño y luz: un suculento y seductivo manjar que causará, luego, una sepsis espiriritual que habrá de necrosar la razón con fatales términos. No sólo esto. El mundano, y, desgraciadamente, muchos cristianos fríos y descuidados, han caído en las garras del ocultismo.
La Nueva Era se mueve y evoluciona con éxito a pasos gigantescos, preparando las mentes para aceptar al «hijo de perdición»: el Anticristo Escatológico, que será recibido cual héroe y salvador de la humanidad, cuando el «principio de dolores» haya asomado sus tétricas narices en el mundo.
«La Confesión Positiva», es parte hoy de la vida religiosa del creyente timado de las congregaciones pentecostalistas carismáticas. Las palabras que declaran para obtener algo, posee una naturaleza sideralmente separada del concepto bíblico veraz. Este chamanismo, se caracteriza por visualizar en la mente el anhelo de algo, o alguien (Mente Sobre Materia), y que será obtenido, al ser «materializado» como por arte de «magia» por medio de una «fe» que no es la que Hebreos 11:1 determina.
El fenómeno Ovni, las apariciones, la brujería, la práctica de la guija, la de los cristales de cuarzo, la adivinación, la telequinesis, precognición (esta última, se ha avalado científicamente), el uso de los psíquicos para resolver casos policíacos, el espiritismo son promocionados exhaustivamente, y la Nuera Era, se está encargando en mucho de ello efectivamente. También, los cristianos ignorantes de las Escrituras, han caído en el ardid de la Nueva Era. Ejemplos tenemos los que se sujetan a dietas vegetarianas, a los que practican la meditación, el yoga, las artes marciales, los que gustan de las clases de Ayurveda, de la acupuntura oriental, cuyos orígenes son netamente pagano, y que son propicios para abrir puertas a los demonios inmisericordes.
El diablo está alistando a muchos hacia el camino que lleva a la adoración del Anticristo final por medio del acondicionamiento mental en muchas formas variadas de la Nueva Era. Nuestros hijos se encuentran en peligro inminente de ser arrastrados por esta sutil corriente místico-oriental, preparada para engatusar a los creyentes en últimos tiempos de acuerdo a 1 de Timoteo 4:1. Un excelente maestro, que nunca se cansa, es la televisión. Un tirano esclavizador de la mente: una caja endemoniada. Los programas infantiles se encuentran saturados de ocultismo, magia y satanismo. A los niños y jóvenes, les es nada extraño el tipo de programación oscurantista que aprecian, ya que el diablo, paulatinamente lo ha hecho ver con naturalidad el asunto, tomándolos de la mano para llevarlos pacientemente a la ruina total.
Cuando el mundo pagano se haya metido en la neblina de muerte novoerista, y muchos cristianos e hijos, además, entonces estarán listos para decir, un día, así: "¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?" (Ap.13:4b).
M I S T I C I S M O
Engaño sutil cobija la tierra,
Estragos ha hecho su grande presencia;
Ajenos preceptos con toda su fuerza,
Penetran la mente que acepta su esencia.
Colocan al hombre por fuera de tierra,
Lo llevan viajando por raras esferas,
Lo envuelven en sueños de extrañas quimeras,
De ideas profanas, absurdas, perversas.
Doctrinas que sientan al hombre en estrellas,
Muy lejos del mundo, flotando en tinieblas;
Sin juicio, ni tino, él vive en estelas
De polvos oscuros de altos cometas.
No pisa los suelos, se encuentra en planetas
De dogmas nefandos que abruman conciencias;
De duda y angustia, de formas inversas,
Que invitan al caos con firme insistencia.
(Apc. 3:14-22)
INTRODUCCIÓN:
Hay varios tipos de celos. Uno de los más comunes es aquel que se origina en una relación sentimental o conyugal. Es el tipo de situación que plantea un estado de desconfianza frente a la posibilidad de que algún “intruso” o “intrusa” se interponga en lo que es algo exclusivo. Este tipo de celos ha enceguecido a muchas personas los ha llevado a cometer acciones violentas cuyas consecuencias les acompañan por el resto de sus vidas. Los celos también se ven en las relaciones laborales, en las competencias deportivas y en el llamado mundo de la farándula. Aún los niños manifiestan tales tendencias cuando algún otro niño quiere “invadir” su territorio. Estos celos están subscritos bajo una actitud negativa. Pero hay un tipo celo que hasta se recomienda practicar.
Hablamos de un “celo santo”. Aquel que tuvo el mismo Señor Jesucristo, quien al ver lo que habían de la Casa de su Padre, una “cueva de ladrones”, derribó con su ira justificada todo lo que en ella se había erigido, de modo que sus seguidores tuvieron que recordar la profecía que sobre él se había escrito: “El celo por tu casa me consume”. El texto que da origen a nuestro mensaje, está formulado en las palabras que el Señor pronunciara contra el “ángel de la iglesia de Laodicea”, quien después de descubrir el estado de tibieza espiritual en el que vive la iglesia, le recomienda ser celoso y arrepentirse, de manera que al final pudieran sentarse con el Señor en su trono.
La necesidad del celo santo; el celo por la condición espiritual y por el trabajo dentro de la iglesia es el gran énfasis de las Escrituras. Este imperativo bíblico es el más urgente debido a la condición espiritual en la que viven muchas de nuestras iglesias en este tiempo. Un estudio detenido de esta iglesia nos revela las razones por las que el celo cristiano debiera ser la nota distintiva de todo seguidor de Cristo. La falta de celo por la obra del Señor está creando las modernas iglesias de “Laodicea”. ¿Qué origina, pues, la falta de un celo santo?
I. LA FALTA DE CELO DA ORIGEN A CRISTIANOS TIBIOS
Hasta ahora hemos señalado que una de las características del mensaje a las Siete Iglesias es la forma como Cristo camina en medio de ellas para ver sus obras, aunque en esta, era tal la situación que se ha quedado afuera y “está a la puerta y llama” v.20. Con sus ojos como de llamas escudriña todo lo que en ella hay y por lo general descubre profundas fallas que la identifican y las ponen como ejemplos para que no se sigan. Jesús vio que los hermanos que viven allí no eran “ni fríos ni calientes”. Eran “tibios”, lo que les ponía en una posición espiritual deplorable. La provisión de agua de la ciudad de Laodicea provenía de manantiales calientes a cierta distancia, pero al correr hasta la ciudad llegaba tibia. Jesús toma esa analogía para comparar los estados espirituales de nuestra vida. La falta de celo espiritual tiene una de las consecuencias más dramáticas que debiera ser revisada con frecuencia y con urgencia.
Nada es más desagradable que tomar algo tibio. El cuerpo humano está preparado para digerir con agrado una taza de café caliente o un té con hielo. Pero puede venirse en vómito cuando al estómago llega algo tibio. Lo que se vomita, nunca llegó a ser parte integral del cuerpo, es un desecho porque el cuerpo no lo tolera. Jesús dice que es mejor o ser frío o ser caliente.
El creyente “frío” puede llegar a ser un ortodoxo, que aun cuando no tiene fuego en su ser, conserva una actitud cristiana que todavía es reconocida por el Señor. Un cristiano frío se puede calentar de un momento a otro; pero uno tibio es impredecible su reacción. En el caso de uno “caliente”, aunque sus acciones pueden llevarle al fanatismo, vive siempre en un estado espiritual que no es difícil identificar. Bien pudiéramos decir que un cristiano caliente vive con la “tensión muy alta”. Para el cristiano tibio hay una advertencia muy solemne de parte del “Amén y el testigo fiel” v.1, como se identifica el Señor con esta iglesia.
“Te vomitaré de mi boca”, es una frase dura, pero rebela lo que el Señor no tolera en la vida de un creyente. Cuando él nos recomienda a ser celosos y a arrepentirnos es porque no quiere llegar a esta medida. ¿Cuáles son algunas características de la tibieza espiritual? Una excesiva preocupación por los asuntos materiales y de este mundo. Ese desmedido afán por el dinero hace que éste substituya el amor por el Señor. El ocupar más tiempo en las cosas triviales que en las que tienen más importancia: la oración y la meditación de la palabra. El poco celo y amor por los perdidos. La falta de un compromiso con el cuerpo de Cristo. Cuando hay una mayordomía deficiente. El no entregar el diezmo que le pertenece al Señor es un claro indicio de un creyente tibio. Es no darle importancia a un asunto tan sagrado. El creyente tibio vive el peor estado espiritual que ningún otro.
No es ni una cosa ni la otra. Le pasa como la fábula del murciélago. Se cuenta que un murciélago cuando volaba y llegaba a los lugares altos con las aves, sus compañeros alados le decían: tú no perteneces a este lugar tú eres un ratón. El mismo murciélago cuando bajaba y sus compañeros terrenales le veían las alas le reclamaban: no perteneces a este lugar porque tu aspecto es el de un pájaro. En la vida espiritual no podemos movernos en aguas tibias. Eso desagrada al Señor.
II. LA FALTA DE CELO DESARROLLA UNA VIDA DE ENGAÑO
La iglesia de Laodicea nos revela la apariencia y el profundo engaño en que pudiera vivir un creyente. El depender de las cosas que tiene y no importarle si el Señor ha bendecido lo que posee. Esta actitud es muy peligrosa porque el propósito del engaño es cegar al creyente para que no se de cuenta de su estado y pobreza espiritual. La riqueza material había enceguecido de tal manera a la iglesia que no les dejaba ver su verdadera bancarrota espiritual. Bien pudiera decirse que el mundo había invadido aquella iglesia. Cuando en la vida espiritual no hay celo por las cosas del Señor comienza a reinar una especie de conformismo y de confianza más en lo que se posee que depender por la fe en las promesas y bendiciones divinas.
Los ciudadanos de Laodicea se enorgullecía de tres cosas: riqueza financiera, una industria textil exclusiva y poseían una escuela de medicina ampliamente conocida que producía un colirio muy popular que se exportaba a todo el mundo. Este orgullo había invadido a la iglesia, de manera que ellos pensaban que no tenían necesidad de nada. La falta de celo espiritual les había llevado a este vil engaño. ¿Cuál era entonces el problema? Ellos pensaban que eran ricos ante sus propios ojos, que no tenía necesidad de vestido y que veían muy bien todas las cosas.
Pero en la reprimenda del Señor se deja ver su estado deplorable: “... y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego, y desnudo” v. 17 c. Cuando un creyente piensa que tiene “todas” las cosas; cuando siente que no tiene que hacer otros esfuerzos, que no hay que pagar el precio del discipulado, entonces es tiempo de revisar esta reprimenda divina. De modo, pues, que frente al autoengaño que generan las cosas temporales, Jesús da su consejo en el versículo 18. - El consejo de Cristo para ellos está en tres partes: comprar oro para que se vuelvan ricos en vez de ser desventurados, miserables y pobres, ropas blancas para cubrir su desnudez, y colirio para sus ojos ciegos para que puedan ver. Note la invitación de Jesús: “que de mí compres oro refinado en fuego...”.
El oro refinado de de Cristo representa su propio evangelio. Aquella vida que es imperecedera. Aquellos valores y promesas, que proviniendo de él nunca fallan. Cuando Jesús se constituye en mi vida y mi pasión, no habrá ocasión para decir “yo soy rico, y me enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad...”. La verdadera riqueza del creyente se sustenta en la persona y obra de Jesucristo. Esta sociedad pareciera decirnos “no tengo necesidad de nada”. Muchos creyentes parecieran decir lo mismo. Están rodeados de todo, ¿qué más pueden necesitar? Cuando hay en mí un celo vivo por la obra del Señor la oración será siempre: “Sin ti nada soy; sin ti nada tengo; sin ti no podría vivir; sin ti estoy perdido”.
III. LA FALTA DE CELO PONE A CRISTO FUERA DE LA OBRA
Apocalipsis 3:20 se ha usado con mucha frecuencia como un texto de evangelización. En no pocas ocasiones lo hemos citado como una invitación para que las personas reciban a Cristo, con no pocos resultados. Miles han llegado a conocer a Cristo como su salvador personal por medio de este texto. Pero la verdad es que este texto está en el contexto de una iglesia que revelaba la no necesidad del Señor. Su actitud de tibieza y conformismo espiritual había puesto a Cristo fuera de la misma obra. Nos parece extraño, pues, que el mismo Cristo se acerque a la iglesia y le diga: “he aquí yo estoy a la puerta y llamo...”.
Ningún asunto es más contradictorio que el Señor de la iglesia pidiendo permiso para entrar a ella. La iglesia de la Laodicea nos envía un claro mensaje de advertencia a las iglesias de hoy. Jesucristo queda inhabilitado para actuar cuando apagamos o entristecemos al Espíritu Santo. Cuando un creyente dice “no tengo necesidad de más nada” está poniendo a Cristo a que toque la puerta de su vida para que lo deje actuar. Contrario a esto, cuando la vida cristiana se caracteriza por una motivación continua; por un celo en el servicio, en la entrega, en el testimonio y en el amor fraternal, Jesucristo no solo está presente sino que capacita con su poder al creyente para que haga su obra.
Cuando una iglesia se deja cautivar por un gran celo misionero; donde todos sus miembros se comprometen en este esfuerzo, Jesucristo hace realidad su promesa que estaría con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, de acuerdo a lo expresado por la Gran Comisión. ¿Qué sucede cuando una iglesia le abre la puerta a Cristo? El texto tiene una de las más hermosas promesas, “cenaré con él, y él conmigo”. Esta invitación de Jesús habla de intimidad, de compañerismo, de caminar juntos. Si algo produce el celo espiritual es una alianza inquebrantable entre el creyente y su Señor. Junto con el llamado a ser celoso y arrepentirse de esa actitud de tibieza y conformismo espiritual, por el amor que él nos tiene, aparece la promesa y la esperanza del v. 21. El llamado a vencer y ser coronado al final de la jornada es la consigna de la palabra divina. El Señor quiere que cambiemos de actitud para bendecidnos.
CONCLUSIÓN: En este último mensaje dirigido a esta iglesia, algunos han encontrado lo que se ha llamado el “síndrome de Laodicea”. Esta iglesia presentaba una disociación entre lo que ella pensaba de sí mismo y lo que Dios pensaba de ella. Ella decía: “yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad”. Pero Jesús le dice: “Tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.". Lo que la iglesia piensa de sí misma le hace vivir tibiamente. Esa es la realidad espiritual para cada creyente.
Alguien lo expresó así: “El presumir que somos ricos cuando en realidad somos pobres; el presumir que somos bienaventurados cuando en realidad somos desventurados; el presumirnos como iluminados cuando en realidad somos tenebrosos; el presumirnos como ataviados cuando en realidad estamos desnudos, constituye la mayor de las desgracias de un creyente y de una iglesia”. Mi preocupación debiera ser no tanto lo que yo pienso de mí mismo, sino de lo que piensa el Señor de mí. De allí la solemne amonestación del v.19.
Ellos en realidad no desean la Palabra de Dios, ¡la cual es necesaria para el crecimiento espiritual (1 Pedro 2:2)! No se mantienen firmes en la enseñanza de los apóstoles ni en la comunión, ni tampoco en la oración (Hechos 2:42). Ellos obedecen de pensamiento, palabra y obra sólo cuando les conviene. Cuando no es conveniente obedecer, no lo hacen. En otras palabras, ellos están comprometidos solamente hasta el grado de interés de su propia conveniencia, la cual cambia constantemente. Su temperatura espiritual es tibia – algunas veces caliente y otras veces fría, pero nunca establemente ni la una ni la otra. (Para entender mejor qué es la tibieza, considere cual es el resultado si se mezclan cantidades iguales de agua fría y caliente.)
Lo asombroso de los tibios es que no se dan cuenta de su necesidad o del peligro en el que están. En su condición espiritual infeliz, miserable, pobre, ciega y desnuda, (NVI) ellos piensan que no les hace falta nada. ¡Tan engañados están! Por lo tanto, la necesidad vital de cambiar está escondida de sus ojos enceguecidos y no constituye la prioridad que debería constituir. Imagínese estar en tal peligro espiritual y pensar que todo está bien. Esto es, de hecho, una realidad para muchas personas en nuestros tiempos modernos.
Impresionantemente, congregaciones enteras pueden estar en esta condición, como fue el caso en Laodicea en los días de Juan. Quizás el ambiente de la ciudad de Laodicea ayudó a inducir a los cristianos de allí a esta repugnante condición espiritual. Era un centro bancario que también era conocido por la manufactura de exquisitas ropas de lana negra y por su escuela de medicina que fabricaba polvos para el tratamiento de problemas oculares. (Esto puede explicar el consejo que Jesús dio acerca de las riquezas, las ropas y el colirio). Vida fácil, comodidad y placer eran cosas a las que aquellos cristianos estaban acostumbrados en ese tiempo, ¡Al igual que los cristianos en América hoy en día!
Además de la afluencia de Laodicea afectándolos desfavorablemente, los maestros en esa región podrían haber estado distraídos y “durmiendo". Eso quiere decir que después del pasaje bíblico de apertura del sermón (si es que se leía algún pasaje), ya no había más necesidad de una Biblia ya que el resto del sermón de veinte minutos estaría lleno de cuentos y cosas parecidas. Si tales "pastores" pudieran envasar su habilidad para inducir al sueño natural, sacarían del mercado a las industrias de píldoras para dormir. Además de contar cuentos desde el púlpito, también se usan chistes para hacer que todos se sientan contentos y relajados, pero eso también destruye la convicción del Espíritu Santo y le quita el tiempo a la corrección, la reprensión y al ánimo mutuo (2 Timoteo 4:2).
En nuestros días existe otra forma de crear tibieza que no existía en los días de los Laodiceos, y es ver la televisión. ¡Esta herramienta maligna del adversario no solamente consume el valioso tiempo libre que tenemos para servir a Dios sino que exalta los valores mundanos promoviendo los deseos sexuales, la violencia, el materialismo, la mentira y cosas semejantes!
Jesús Los Vomitará
¿En qué tipo de peligros estaban los tibios en Laodicea? ¡Estaban al borde de ser vomitados de la boca de Jesús según el verso 16! La palabra griega es efectivamente vomitar. Pronto estos cristianos tibios serían expelidos del Cuerpo de Cristo de la misma manera en que algo que produce náuseas en nuestro estómago debe ser expelido para sentir alivio. Este era su futuro asegurado, si ellos escogieran ignorar el consejo de Jesús de ser fervorosos y arrepentirse. El amoroso y paciente Señor no podía soportar más y dio su ultimátum en forma de advertencia. En aquel momento, así como ahora, los poco entusiastas, los indiferentes, los despreocupados y los tibios fueron forzados a tomar su decisión más importante, una decisión que afectaría la continuidad o el fin de sus vidas espirituales.
Jesús dijo en los versículos 15 y 16:
Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro! Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca. (Apocalipsis 3:15,16. NVI)
De acuerdo con esto, la escala de preferencia de Jesús va de caliente como acceptable, frío como medianamente acceptable, y tibio como no acceptable. La palabra traducida como caliente en griego significa: caliente hirviente (W. E. Vine, An Expository Dictionary of New Testament Words – Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento – Old Tappan, NJ: Fleming H. Revell Company, 1966, Vol. II, p. 235). En otras palabras, ¡Jesús quería que ellos (así como nosotros) sean ardientes todo el tiempo! Esta no es una gran revelación para el estudiante serio de la Biblia.
No obstante, ¡también es sorprendente que Jesús haya dicho que él prefería que ellos fueran fríos en lugar de tibios! ¿Por qué Jesús, que mandó a todo el mundo a "entrar por la puerta estrecha" (Mateo 7:13,14), hizo esa aseveración tan alarmante? ¿Podría ser porque si ellos fueran fríos, su ejemplo no afectaría dañinamente a tantos con su indiferencia y desinterés? Más aun, sería más fácil para uno que es frío ver su necesidad de arrepentimiento que para uno que es tibio. Quizás Jesús estaba, por lo tanto, pensando en la influencia negativa que ellos tenían sobre otros así como en el propio beneficio de ellos.
El Amor Del Señor Jesús
El amor del Señor Jesús es asombroso. En Apocalipsis 3:19, vemos que Jesús ama al cristiano tibio, ¡el cual está en una peor condición que el que es frío! Sin embargo, el amor de Jesús por los tibios le hará reprenderlos y disciplinarlos (v. 19). Esto muestra claramente que algunas, aunque no todas, las cosas negativas que le suceden a los cristianos, especialmente a los tibios, son enviadas directamente por Dios para lograr que ellos se acerquen más a Él. Hebreos 12:11 dice:
Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. (NVI)
Es más, todos los cristianos son sometidos a la disciplina de Dios, ¡no solamente los tibios (Hebreos 12:7,8)! Jesús someterá a los de corazón endurecido a la reprensión, y luego a la disciplina por su propio bien.
Proverbios 15:10 dice:
La disciplina severa es para el que abandona el camino. (LBDLA)
La reprensión para los Laodiceos fue probablemente emitida al leer Apocalipsis 3:14-22. No hay forma posible de determinar cuál fue la disciplina del Señor para ellos. Sin embargo, sabemos que Dios disciplinó a los israelitas enviándolos al exilio (Isaías 26:13-16) y también cuando estuvieron en el desierto durante cuarenta años (Deuteronomio 8:2-5). Si los tibios responden acercándose a Dios, aparentemente lo lograrán solamente a través de la reprensión y la disciplina. (¡Desafortunadamente, algunos no responderán ni aun a la disciplina, Jeremías17:23!) El futuro para todos los tibios es: primero una reprensión, luego la disciplina, y luego ser expelidos del Cuerpo de Cristo, si aun así no eligen ser fervorosos y arrepentirse (Apocalipsis 3:19).
¿Cuánto Más Soportará Dios?
¿Cuánto soportará Dios antes de vomitar a los tibios del Cuerpo de Cristo? No se puede dar una respuesta bíblica definitiva. Ha de variar de individuo a individuo dependiendo de su privilegio espiritual y de cuán frecuente y severamente Dios haya tratado con el tal con respecto a su rebelión.
Dos cosas son seguras: primeramente, Dios está tratando de mantenernos en el Cuerpo y en la Vid. ¡El no está tratando de echarnos de su familia, sino de mantenernos en su familia!
En segundo lugar, si nosotros persistimos en desobedecer, Dios honrará nuestro libre albedrío y nos dejará marchar hacia nuestra muerte espiritual y hacia el lago de fuego.
También podemos concluir que uno puede ser tibio y aun ser salvo por un tiempo, como fue el caso de los Laodiceos. Ellos eran salvos en el momento en que se les dio la advertencia de Apocalipsis 3:14-22, pero eso cambiaría si ellos no querían cambiar.
Jesús dijo:
Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono. (Apocalipsis 3:21. NVI)
El contexto nos dice que él estaba hablando sobre vencer la tibieza, la cual es probablemente un mayor problema hoy en día que lo que fue en aquel entonces.
Dios dice que para ir al cielo, tienes que nacer de nuevo. En Juan 3:7, Jesús le dijo a Nicodemo, “Os es necesario nacer de nuevo”. Dios nos da en la Biblia el plan de cómo nacer de nuevo, o cómo salvarse. Su plan es muy sencillo y tú puedes salvarte el día de hoy. ¿Cómo?
En primer lugar, amigo mío, debes reconocer que eres pecador. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Por cuanto eres pecador, estás condenado a la separación eterna de Dios. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6.23). Esta muerte incluye una separación eterna de Dios en el infierno. “ . . . está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27.
Sin embargo, Dios te amó de tal manera que dio a su Hijo unigénito, Jesucristo, como tu sustituto. El pagó por tu pecado en la cruz y murió en tu lugar. “ . . . por nosotros Dios lo hizo pecado (A Jesús, quien no conoció pecado) para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21).
Jesús tuvo que derramar su sangre y morir por ti. “Porque la vida de la carne en la sangre está”, (Levítico 17:11).
“Sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Hebreos 9:22).
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).
Nuestra mente no alcanza a comprender cómo Jesús fue juzgado por todos nuestros pecados, pero Dios así lo afirma en su Palabra. Así que Jesús pagó por tu pecado y murió por ti. Esto es verdad, Dios no puede mentir.
Amigo mío, “Dios . . . ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30). Este arrepentimiento es un cambio de mente, es aceptar delante de Dios que eres pecador y necesitas apropiar lo que hizo por ti en la cruz.
En Hechos 16:30-3l, el carcelero de Filipos les preguntó a Pablo y Silas: “ . . . Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo . . . ”. Simplemente cree que él pagó por tus pecados, murió en tu lugar, fue sepultado, y resucitó. Esta resurrección le asegura al creyente que tiene vida eterna cuando recibe a Jesús como su Salvador personal.
Simplemente tienes que creer que él pagó por tus pecados, murió en tu lugar, fue sepultado y resucitó por ti. Luego invócalo. “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10:13. “Todo aquel” te incluye a ti. “Será salvo” no significa que quizá sea salvado, sino que afirma que será salvado. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
En Lucas 18:13 encontramos que el pecador oró: “ . . . Dios, sé propicio [misericordioso] a mí, pecador”. Seguramente te das cuenta que eres pecador. Ahora mismo, dondequiera que estés, dirígete a Dios y con tus propias palabras ora así:
“Dios, sé que soy un pecador. Creo que Jesús fue mi sustituto cuando murió en la cruz. Creo que su sangre derramada, su muerte, sepultura, y su resurrección fueron para mí. Lo recibo ahora como mi Salvador. Te agradezco el perdón de mis pecados, el regalo de la salvación y la vida eterna, por su gracia misericordiosa. Amén.”
Abrázate de Dios y su Palabra, y reclama esta salvación por fe. Cree, y serás salvo. Ninguna religión ni ninguna obra buena puede salvarte. Recuerda, Dios es el que salva.
Resumiendo, el plan de Dios es sencillo: Tú eres pecador. A menos que creas que Jesus murió en tu lugar, pasarás la eternidad en el infierno. Si crees en él como tu Salvador, crees que fue crucificado, sepultado y que resucitó por ti, recibirás por fe el perdón de todos tus pecados y el regalo de la salvación eterna.
Quizá piensas que esto no puede ser tan sencillo pero sí lo es, la Palabra de Dios lo afirma. Amigo mío, cree en Jesús y recíbelo como tu Salvador hoy.
Si este folleto no está perfectamente claro, léelo varias veces, pídele a Dios que te ayude a entenderlo, y no lo deseches hasta que lo entiendas y esta salvación sea tuya. Tu alma vale más que el mundo entero.
“Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” (Marcos 8:36). Asegúrate de ser salvo. Si pierdes tu alma, también perderás el cielo y lo perderás todo. Permite que Dios te salve en este momento.
Dios tiene el poder para salvarte para siempre. El también te va a permitir que vivas una vida cristiana victoriosa. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10:13).
No confíes en tus sentimientos, pues ellos cambian, afírmate en las promesas de Dios, que nunca cambian. Después de que has sido salvado, hay tres cosas que tienes que practicar diariamente para crecer espiritualmente: Ora, de esta manera hablas con Dios; lee la Biblia, así es como Dios habla contigo; comparte esta salvación que has recibido con otros.
“Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor,” (2 Tim. 1:8). “Si alguien me confesare delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:32).
EL PLAN DE DIOS PARA LA SALVACION
Un Asunto de la Vida o la Muerte
Más Versículos Bíblicos
Juan 3:16, 1 Pedro 2:24, Isaías 53:6, Santiago 1:15, Romanos 10:9-10, Efesios 2:8-9, Proverbios 27:1, 1 Corintios15:3-4, Juan 10:27-30, 1 Juan 5:13
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento enseñan ambos la Unidad y la Trinidad de la Divinidad. El concepto de que hay un solo Dios quien creó todas las cosas es enfatizado en repetidas ocasiones en Escrituras tales como Isaías 45:18: "Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso..." Un ejemplo del Nuevo Testamento es Santiago 2:19: "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan."
Las tres Personas de la Divinidad son reconocidas al mismo tiempo en Escrituras tales como Isaías 48:16: "Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu." El que habla en éste versículo, obviamente es Dios, y sin embargo, El dice que ha sido enviado por "Jehová el Señor" (o sea, el Padre) y por Su Espíritu (o sea, el Espíritu Santo).
La doctrina de la Trinidad en el Nuevo Testamento se hace evidente en versículos tales como Juan 15:26 en el que el Señor dijo: "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, él dará testimonio acerca de mí." Luego está la fórmula bautismal: "bautizándolos en el nombre del Padre, y del HIjo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). Un nombre (Dios) - ¡y aun así tres nombres!
Que Jesús, como el unigénito Hijo de Dios, en efecto dijo ser Dios igual al Padre, está claro en numerosas Escrituras. Por ejemplo, El dijo: "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso." (Apocalipsis 1:8).
Algunos cultos enseñan falsamente que el Espíritu Santo es una influencia divina impersonal de algún tipo, pero la Biblia enseña que El es una persona real, tal como lo son el Padre y el Hijo. Jesús dijo: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir."
La enseñanza bíblica con respecto a la Trinidad puede ser resumida así. Es una Triunidad en la que cada Pesona de la Divinidad es igual, completa y eternamente Dios. Cada uno es necesario y cada uno es distinto y aún así todos son uno. La tres Personas aparecen en un orden lógico y causal. El Padre es la Fuente invisible y omnipresente de todo lo que existe, revelado en y por el Hijo, experimentado en y por el Espíritu Santo.
El Hijo procede del Padre, y el Espíritu Santo del Hijo. Con respecto a la creación de Dios, el Padre es el Pensamiento detrás de la misma, el Hijo es la Palabra que la trajo a la existencia, y el Espíritu es la Acción que la hizo una realidad. Nosotros “vemos” a Dios y Su gran salvación en el Hijo de Dios, el Señor Jesucristo, y luego “experimentamos” esa realidad por la fe a través de la presencia y la habitación del Espíritu Santo.
Aunque estas relaciones parezcan paradójicas y para algunos completamente imposibles, ellas son profundamente realistas y su verdad es profundamente innata en la naturaleza del hombre. De allí que el hombre siempre ha captado primeramente la verdad de que Dios debe estar "allí afuera", presente en todas partes y que es la Causa Original de todas las cosas, pero ha corrompido este conocimiento intuitivo del Padre convirtiéndolo en panteísmo y finalmente en naturalismo. De igual manera, el hombre siempre ha sentido la necesidad de “ver” a Dios en términos de su propia experiencia y comprensión, pero éste conocimiento que Dios debe revelarse a Sí Mismo ha sido distorsionado en politeísmo e idolatría.
De allí que el hombre contínuamente ha eregido “modelos” de Dios, algunas veces en forma de imágenes esculpidas y algunas veces en la forma de sistemas filosóficos que pretenden representar la realidad esencial. Finalmente, el hombre siempre ha sabido que debe estar en condiciones de tener comunión con su Creador y de experimentar Su presencia “adentro”.
Pero ésta profunda intuición del Espíritu Santo ha sido viciada con varias formas de falso misticismo y fanatismo y aun hasta espiritismo y demonismo. Así que la verdad de la Triunidad de Dios es innata a la naturaleza misma del hombre pero éste frecuentemente la ha distorsionado y ha puesto un dios falso en su lugar.
De los profundos, oh Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? Empero hay perdón cerca de ti, para que seas temido. (Sal. 130:1-4).
David sufrió increíblemente bajo la vara del Señor. Por todos lados, las cosas iban horriblemente mal en su vida. El enfrentó problemas abrumantes, enfermedades, tragedia tras tragedia, un reino tumultuoso. Sus problemas se remontaban tan alto que él no creía sobrevivir. Y clamó, “Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie: He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. (Sal. 69:1-2).
Sin embargo sus problemas exteriores no le molestaban tanto como sus horrores internos. Él temía que el Señor le había abandonado. Él escribió, “Hazme puesto en el hoyo profundo, en tinieblas, en honduras” (88:6). “Sobre mí se ha acostado tu ira...” (verso 7). “...he llevado tus terrores...” (verso 15). “Sobre mí han pasado tus iras...” (verso 16).
David creía que Dios le había abandonado por su pecado-un pensamiento insoportable. Le suplicó al Señor, “No me anegue el ímpetu de las aguas, ni me suerba la hondura, ni el pozo cierre sobre mí su boca.” (69:15). El estaba diciendo, “¡Oh, Señor, por favor-no permitas que descienda tan profundo que no pueda salir!”
David tambien sufría por el escándalo que había causado en Israel. Su pecado fue descubierto, y todo el mundo lo sabía. Su pesar y su verguenza eran tan abrumantes que le rogó a Dios, “...No me pongas por escarnio del insensato.” (39:8).
David temía que Dios le iba a quitar la vida como juicio por su pecado. Cada momento de su vida estaba lleno de pensamientos de ser deribado en ira. El clamó, “Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.” (38:1).
Mientras que todas estas ansiedades caían sobre David, su corazón estaba lleno de temor de Dios. El confesó, “Acordábame de Dios,... y desmayaba mi espíritu.” (77:3). Esto es algo desconcertante. ¿Por qué se sentía molesto si todos sus recuerdos de la obra de Dios en su vida le habían dado gozo y felicidad? ¿Qué podía molestarle ahora?
David estaba ansioso porque todos sus pensamientos estaban concentrados en como Dios iba a tratar con su pecado. El sentía la vara del Señor sobre su carne, las flechas de la verdad penetraban en su alma con ferocidad: “Porque tus saetas descendieron a mí,...” (38:2).
La conciencia de este hombre se había convertido en una carga pesada. El sabía que había pecado contra todo el amor y luz que había recibido del cielo. El Señor en su misericordia le había librado una y otra vez de sus errores pasados. Y esta vez, David sabía que merecía ser echado a un lado. Así que cayó aún más profundo en tristeza y confusión, escribiendo, “Hanme comprendido mis maldades, y no puedo levantar la vista: Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza...” (40:12).
Conozco un sin número de cristianos que son igual que David. Aman a Jesús-mas sin embargo han pecado horriblemente contra la luz que les fue dada. Han escuchado miles de sermones, han leído la Biblia diariamente por años, y han pasado inumerables horas en oración. Sin embargo han pecado contra todas las bendiciones de Dios. ¿Cómo? ¡Tienen un pecado que no han confrontado!
Con el tiempo, su pecado ha cortado su comunión con Jesús. Y ahora el Espíritu Santo ha señalado su hábito, poniéndolo en alto ante ellos. Él les está advirtiendo, “¡Basta ya-este pecado tiene que salir! No aceptaré que continues en él. Desde ahora, estás bajo plazo. He expuesto tu pecado ante ti-¡pero pronto puede ser expuesto ante el mundo! Ahora cada vez que entran en la casa de Dios, no pueden levantar el rostro. Y lloran como David, “ ¡Mis pecados son muy numerosos para contar! ¡Mi iniquidad se ha apoderado de mi, ni siquiera puede levantar mi rostro al cielo!”
Han perdido todo el gozo y la libertad que una vez disfrutaban. Ni siquiera pueden orar ni cantar con vida o poder. Y llevan a su alrededor un sentir de fracaso. Estan débiles, enfermos en alma, encorvados, listos para desmayar. ¡Y saben que su pecado ha cortado su comunión con Dios!
¿Es ésta una descripción de la condición de tu alma en este momento? Si es así, dale gracias a Dios por su misericordia. ¡El está implantando en ti un temor santo del Señor! Por eso es que te estas hundiendo en la profundidad de la convicción. ¡Estas bajo el peso de una conciencia atribulada!
Volver su Gracia en una Licencia-¡Sin Embargo Se Dan Cuenta
Que Su Caminar No Da la Medida Con Sus Normas Santas!
Muchos cristianos se sienten aliviados al saber que no estan incluídos en la lista de ofensas de Pablo: “No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios.” (1 Cor. 6:9-10).
Más cuando leen el verso que sigue, sienten la penetrante flecha de la verdad: “Y esto erais algunos: mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” (verso 11). De repente, recuerdan un pecado que no pueden sacudir. Piensan, “Espera un minuto-he sido libertado y santificado. Así que, ¿por qué no puedo dejar este mal hábito? ¡No estoy verdaderamente libre!”
Quizás recientemente has regresado a una vieja lujuria. A lo mejor has visitado un sitio web pornográfico en el “internet”, o estas involucrado en adulterio o pecado homosexual. O quizás has robado a tu jefe, o estas bebiendo a escondidas camino a tu casa del trabajo. Cualquiera que sea tu mal hábito, tú sabes que no eres libre en esa área. Más Dios ha dicho claramente, “¡No entrarás a mi reino si sigues pecando!”
No te sorprendas si te sientes como David. Cada vez que el Señor ve a uno de sus hijos luchando con lujuria o con ataduras, Él se mueve rápidamente para traernos al camino de la obediencia, paz y descanso. ¿Cómo hace esto? ¡El trae condiciones a nuestra vida que nos obligan a confrontar nuestro pecado!
A menudo esto significa llevarnos a la profundidad, como Dios hizo con Jonás. El permite que sintamos su reprensión y que seamos tragados por nuestras circunstancias. Mientras cuando estuvo en la oscura profundidad Jonás clamó a Dios. ¡Y el Señor respondió rápidamente al clamor de su siervo, restaurándolo a su bendición y voluntad!.
¡La Oración de David Fue
Más Intensa en la Profundidad!
En desesperación, David clamó, “Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica.” (Sal. 130:2). Esto me suena al ruego de un hombre moribundo. Es obvio que David no estaba haciendo oraciones con el pensamiento. El estaba con el rostro en tierra-quebrantado, contrito, rogando a Dios desde lo más profundo de su corazón:
“¡O, Santo Dios Jehová-debes oir mi clamor! No puedo continuar. Mi pecado está ante mí, y me estoy hundiendo con temor y miedo. ¡Por favor, Dios, ten misericordia de mí!”
David sabía que su alma necesitaba liberación. Y él se volvió sólo a Dios para encontrar esa libertad. Él concluyó, “Estoy en una condición tan desesperada que sólo el Señor puede ayudarme. No puedo depender en consejeros, amigos, hasta familia. Mi única esperanza está en la oración. ¡Así que voy a clamar día y noche hasta que Dios escuche mi súplica!”
Muchos matrimonios cristianos necesitan la liberación que David buscaba desesperadamente. Por toda la tierra, veo parejas hundidas en la desesperación. Cónyuges que dicen amarse uno al otro, pero ni siquiera tienen consideración cuando se dirigen la palabra. Demuestran más bondad a un extraño que a su cónyuge. Con el tiempo, su hogar se ha convertido en un congelador de maldad. No se dan cuenta, pero están cayendo en destrucción, perdiendo todo control en su relación.
Quizás tu matrimonio ha caído. Tú y tu cónyuge han caído a lo profundo, y te despiertas pensado si habrá esperanza. Últimamente, has sido tentado a dejar la relación por completo.
Amado, ¡necesitas despertar y reconocer tu condición! Has caído en un hoyo oscuro, lleno de actitudes impías. Y esta condición no desaparecerá sola. Si no tomas control, empeorará hasta que finalmente terminará con tu matrimonio.
¡Despierta ahora a la voz del Espíritu Santo! Hay pecado en tu matrimonio-y es cometido por ambos, tú y tu cónyuge. Tienen que confrontarlo, ¡o permanecerán en el fondo de la oscuridad para siempre!
Así que, ¿a quién estás llevando tus penas? ¿Te estás desahogando con tu mejor amigo? Si es así, ¿estás creando un caso contra tu cónyuge? Si estas viendo a un consejero, ¿estarás buscando una justificación para terminarlo todo?
Por favor no se confundan-yo creo en la consejería matrimonial. Pero si quieres llegar al fondo del problema, sólo existe un lugar donde ir. No tienes que mirar más lejos que tu propio corazón. Y, como David, ¡necesitas clamar al Señor por misericordia!
¿Te encuentras tan desesperado como David? ¿Te has encerrado con el Señor, te has postrado y has gemido ante Él? Una oración aburrida, callada y haragana no logrará nada. Si no estás descargando tu corazón ante Dios, realmente no quieres sanidad-¡quieres alejarte de Él!
David testificó, “...Bramo a causa de la conmoción de mi corazón. ...Y mi suspiro no te es oculto.” (Sal. 38:8-9). Tienes que clamar a toda voz, como David, “¡Señor, escucha mi súplica! ¡No te dejaré hasta que me contestes!”
Déjame ilustrarte la clase de desesperación que David experimento. Suponte que vas camino a casa. Al doblar la esquina de tu calle, ves camiones de bomberos estacionados frente a tu casa. Humo negro está saliendo de las ventanas, todo el lugar está a punto de encenderse en llamas. Y tú sabes que tu cónyuge e hijos estan atrapados adentro.
Dime-¿cuán calmado y callado estarías en ese momento? ¿Cuánto tiempo estarías sin hacer nada, ¿esperaràs que el fuego se apague por sí solo? Te sentarías ahí calladamente orando, “¿Jesús, espero que tú apagues el fuego?” ¡No! Si tuvieras amor en tu corazón, ¡correrías a tu casa a través del humo y tratarías de hacer algo!
Si tu matrimonio está en problemas, entonces tu hogar se está quemando-¡y tu relación está ardiendo en llamas! Y si tú permites que este fuego continue, ¡vas a perderlo todo!
Pues, ¿tienes el temor de Dios por tu matrimonio? ¿Te sientes cargado con culpabilidad y condenación acerca de tu parte en su desintegración? Si es así, no trates de calmar tu conciencia. Dios te está mandando Su palabra fuerte porque te ama. En forma misericordiosa, Él te está advirtiendo, tratando de despertarte antes que te autodestruyas. Así que corre a Él, y ora con toda diligencia. Es ahí donde comienza la sanidad-¡llamando Su Nombre con urgencia!
David Sabía que No Podía Permancer en la
Profundidad de la Desesperación Por Mucho Tiempo,
O Sería Destruído
David sabía que necesitaba una palabra que cambiaría su vida, o toda esperanza sería perdida. Así que clamó, “JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?” (Sal. 130:3).
Si yo interpretara las palabras de David en el idioma moderno, sonarían así: “Oh, Señor-yo te veía como el gran investigador privado en el cielo-trazando todos mis movimientos del día, tomando nota de todos mis fracasos, grabando mis llamadas telefónicas, escuchando cada uno de mis pensamientos, grabando en video cada uno mis pasos, desarrollando un caso diariamente contra mí. Y has acumulado suficiente prueba para condenarme para siempre.
“Señor, con toda la evidencia que has acumulado, ¿qué oportunidad tengo? ¿Cómo podré mantenerme, cuando mis propias palabras malignas y hechos secretos testifican contra mí? ¿Qué otra cosa puedo hacer sino esperar ser juzgado y condenado?
“Todos los días despierto temiendo tu horrible ira contra mi pecado. ¿Quién puede mantenerse ante un Dios santo que castiga la iniquidad? Ni siquiera el alma más santa, humilde y confiada puede escapar tu juicio. Y si ellos no dan la medida con tu ley, ¿qué oportunidad tengo yo? ¡He pecado más que todos ellos!
“Yo sé que mi pecado no te agrada, Señor. Y sé que no permitirás que continue. Pero si no veo aunque sea una señal de tu misericordia, pronto, seré destruido. Mi alma está desecha, sin esperanzas. ¡No puedo seguir!”
Muchos cristianos luchan como David. Cuando el temor santo y justo de Dios es implantado en su alma, Su terrible majestad acampa sobre ellos. Ríos de Su ley señalan directamente a su corazón, y comienzan a languidezer en agonía. Como David, claman, “Señor, ¿quién puede estar delante de ti? ¿Quién puede soportar tu santidad?”
Nuestro ministerio recibe cartas regularmente de cristianos sinceros que luchan contra la homosexualidad. El tono de sus escritos suenan como la agonía de David. Muchas de estas personas preciosas han crecido en la iglesia, y aman a Jesús con todo su corazón. Pero no pueden liberarse de su lujuria homosexual. Terminan en la desesperación, destrozados bajo la culpabilidad y la condenación. Un desesperado jóven escribió, “Pastor David, si no encuentro una liberación rápida de esta atadura, no tengo otra opción. Me voy a quitar la vida.”
Trágicamente, una gran multitud de homosexuales, lesbianas, alcohólicos, y drogadictos se han quitado la vida porque han caído tan hondo en la profundidad. No podían escapar saber que le estaban fallando a Dios contínuamente. Y constantmente pensaban, “Debo tener el poder para vencer esto, pero no lo tengo. ¿Cómo podré librarme?”
Jonás hizo la misma pregunta. El estaba literalmente en el fondo, en el piso del oceano, sin poder escapar su dilema. El también clamó, “Echásteme en el profundo, en medio de los mares, Y rodeóme la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Descendí a las raíces de los montes...” (Jonás 2:3-6).
Según Jonás, ¿quién lo lanzó a la oscura profundidad? ¡El Señor! Ciertamente, fue Dios quien llevó al profeta al mismo fondo y preparó un gran pez para que se lo tragara. Cuando Jonás llamó sus problemas “tus ondas y tus olas,” él se estaba refiriendo al Señor.
Sin embargo, Dios no estaba enojado con Jonás, solamente contando sus pecados. Entonces, ¿por qué permitió que esto le sucediera a él? ¿Por qué lo envió a lo profundo? ¡El quería detener a su siervo de huir de Su voluntad! El quería que Jonás siguiera su plan, para que fuera bendecido. En resumen, ¡Dios llevó a Jonás a las profundidades para restaurarlo!
Jonás 2:2 nos dice exactamente lo que Dios buscaba: “Clamé de mi tribulación a Jehová, Y él me oyó; del vientre del sepulcro clamé, Y mi voz oiste.” El Señor estaba esperando que Jonás se volviera a Él-¡que clamara sólo a Él! “Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: Mas aun veré tu santo templo.” (verso 4). “Cuando mi alma desfallecía en mí, acordéme de Jehová...” (verso 7).
En la actualidad, el Señor hace lo mismo con nosotros: Él nos liberta al permitirnos decender a la profundidad. Él permite que nos hundamos en la desesperación acerca de nuestro pecado hasta que no tenemos otra alternativa que recurrir a Él. Y finalmente, desde el vientre de nuestro infierno clamamos, “¡Oh Señor, por favor escuchamos! He llegado al fondo, sin esperanzas. ¡Tienes que liberarme!”
Quizás has llegado al fondo de tu pecado. No puedes obtener la victoria sobre esa lujuria o amargura que te asedia. Y ahora el Señor ha permitido que desciendas a las profundidades. Sin embargo, todo es con un propósito. El espera que, como Jonás, tu “mires hacia Él.”
Tenlo por seguro, que cuando Jonás clamó al Señor, Dios lo libró rápidamente: “Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.” (verso 10). Dios le dijo al pez, “Basta ya-ahora vomítalo. ¡Mi siervo me ha llamado, y le voy a contestar!”
Tu padre celestial no quiere que permanezcas en el fondo, desmayando bajo la pesada carga de la culpa y condenación. Su deseo es que aprendas tu lección allí-¡y que dependas de Él!.
Demasiados Cristianos Permanecen en
la Profundidad, en Desaliento Total.
Para muchos creyentes, hundirse hasta el fondo significa el final. Se abruman tanto por sus fracasos que desarrollan un sentido de que no son dignos. Y con el tiempo se sienten atrapados sin esperanzas de ayuda alguna. Isaías escribió acerca de tales creyentes, “Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo...” (Isaías 54:11).
A veces algunos se enojan con Dios. Se cansan de esperar a que Él se mueva. Así que claman en forma acusante, “Señor, ¿dónde estabas cuando te necesitaba? Clamé a ti para que me libraras, pero nunca contestaste. Hice todo lo que puedo hacer, mas no he sido liberado. ¡Estoy cansado de arrepentirme y de llorar, sin ver el cambio!” Muchos creyentes sencillamente dejan de luchar y se entregan a su lujuria.
Otros caen en neblinas de apatía espiritual. Estan convencidos que Dios no se interesa por ellos. Se dicen a si mismos, “...Mi camino es escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio...” (40:27). “...Dejóme Jehová, y el Señor se olvidó de mí.” (49:14).
Aún otros terminan poniendo toda su atención en su pecado, tratando de mantenerse en un estado de constante convicción. Sin embargo, esto sólo hace que esten desconcertados, clamando, “...Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos: ¿cómo pues viviremos?” (Ezequiel 33:10) El hecho es que sentir convicción no es un fin en si mismo. Cuando somos humillados por la culpabilidad y la tristeza acerca de nuestro pecado, no estamos supuestos a quedarnos con esos sentimientos. Estan supuesto a llevarnos al final de nosotros mismos-¡y a la victoria en la cruz!.
David Fue Sacado de la Profundidad al
Recordar la Naturaleza Perdonadora de Dios!
Después de tanto llorar y clamar al Señor, David terminó testificando, “Empero hay perdón cerca de ti, Para que seas temido.” (Salmo 130:4). El Espíritu Santo comenzó a inundar su alma con recuerdos de la misericordia de Dios. Y repentinamente, David recordó todo lo que había aprendido acerca de la naturaleza perdonara del Padre. “...Tú empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia,...” (Neh. 9:17).
David comenzo a regocijarse, recordándose a si mismo, “Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” (Salmo 86:5). “El es quien perdona todas tus iniquidades,...” (103:3).
Esta es una de las promesas fundamentales del Nuevo Pacto. Jeremías declara, “...porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.” (31:34). Y Pablo añade en el Nuevo Testamento: “...perdonándoos todos los pecados,” (Colosenses 2:13). ¡Dios nos ha prometido perdón para cada pecado!
Sin embargo, esta promesa de perdón está limitada a ciertas personas. ¡Solamente se aplica aquellos que han sido aplastados y estan enfermos por sus pecados...quienes han llegado a la profundidad de culpabilidad...quienes han soportado el examen del alma por el Espíritu Santo...quienes se han arrepentido y se han vuelto a Cristo en fe!
Jesús mismo dice que no todo el que dice, “Señor, Señor,” entrará al reino de Dios. Tristemente, multitudes de cristianos no sienten molestia alguna por su pecado. Sus malos hábitos no le molestan en lo más mínimo. Se han convencidos a si mismos que Dios es tan misericordioso y tan lleno de gracia, que les perdonará aunque continuen tercamente en pecado.
No - ¡nunca! ¡Se han apropiado de una paz falsa! Han ahogado las convicciones, búsquedas y tratos del Espíritu Santo. ¡Han buscado perdón antes que la culpabilidad madure y se convierta en tristeza piadosa!.
Al mismo tiempo, el perdón de Dios se puede obtener tan sólo a traves de la fe. No podemos razonarlo. El don de la sangre expiatoria de Cristo es tan profundo, tan lleno de gracia, tan misterioso, que está más allá de la capacidad del entendimiento humano. Podemos ver la ley claramente aplicada a nuestro pecado. Podemos sentir condenación, temor y culpa por nuestras deudas. Pero nuestro Padre celestial está amorosamente a nuestro lado todo el tiempo, listo para perdonar. La sangre de Cristo, el amor del Padre, el deseo de perdonar del Señor-todas estas bendiciones son conocidas sólo por fe: “...Que el justo por la fe vivirá.” (Gálatas 3:11).
Quizás piensas - ¿cuántas veces te perdonará el Señor por cometer el mismo pecado una y otra vez? Esta seguro, que Su increíble perdón es ilimitado. Cada vez que pecas, puedes ir a Jesús y encontrar liberación. Sin embargo el perdón del Señor no es ciego. Puedes estar seguro que nuestro Padre celestial nos perdona-pero hasta cierto punto, Él nos castiga para que no sigamos en ese pecado.
Cuando mis cuatro hijos estaban creciendo, tuve que castigarlos por portarse mal. Los llamaba a mi habitación para pegarles-y cuando veían la correa en mis manos, comenzaban a llorar. Gritaban, “¡No, papi! Lo siento. ¡Por favor, perdóname!”
Yo los perdonaba. Pero eso no quitaba que les aplicara la correa. Yo sabía que si no les pegaba, iba a perder significado para ellos-se convertiría en un chiste en vez de una fuente de disciplina. De igual manera, la ley de Dios existe para recordarnos sus normas santas. Es una lumbrera de Su santidad, recordándonos de Sus caminos - ¡y que Él hace lo que dice!
Déjame dejarte con una palabra de esperanza. Si estás en las profundidades ahora mismo por tu pecado-si estás llorando porque la vara del Señor esta en tus espaldas-animate. El te está castigando por Su tierno amor. ¡El te está hundiendo porque El quiere que conozcas Su temor!
Exáctamente, ¿qué significa temer al Señor? Significa poder decir, “Sé que mi Padre me ama. Estoy seguro, le pertenezco, y sé que El nunca me abandonará. El siente mi dolor cada vez que lucho. Y El es paciente conmigo mientras lucho contra el pecado. El siempre está listo para perdonarme cada vez que le llamo. Pero tambien sé que El nunca va a permitir que continue desobedeciendo Su palabra. Mi Padre celestial no me librará de la corrección-¡porque Él me ama profundamente!”
Ese es el punto final de todo. Dios quiere que aceptemos Su perdón para que le temamos. “Empero hay perdón cerca de ti, Para que seas temido.” (Salmo 130:4). Una vez que temamos al Señor, querremos más que obedecerle. Querremos agradarle, poner una sonrisa en Su rostro. ¡Ese es el resultado bendito del temor santo de Dios!.
Sus comienzos en Toa Alta fueron con una congregación de siete personas. Junto a su esposo, el Pastor Pablo Ortega, fundó la Primera Iglesia Cristiana La Senda Antigua. En 2000, inauguró el Tabernáculo de Alabanza y Restauración La Senda Antigua para 5.000 personas. Es conferencista a nivel local e internacional, y participa como oradora invitada en diferentes actividades gubernamentales en Puerto Rico.
Con un llamado definido hacia la alabanza y la adoración, ha grabado 12 producciones musicales.
La apóstol Rolón es fundadora y presidenta del Movimiento Conciliar de Restauración La Senda Antigua, Inc., que ofrece cobertura apostólica a pastores e iglesias locales e internacionales, y del Movimiento Internacional de Mujeres de Poder, Propósito y Excelencia, que celebra un congreso anual.
También es fundadora y presidenta de SBN, la Cadena de Restauración Senda Broadcasting Network que llega a Norte, Centro, Sur América y Europa. En 2000 fundó la Academia Cristiana Yarah, en 2003 fundó el Centro de Retiros del Caribe La Senda Casona y en 2005, el Colegio Universitario La Senda Antigua.
Organizó y presidió, por varios años, la Fraternidad de Ministros en Restauración de Puerto Rico, convocando iglesias y pastores del país a marchas y vigilias para pronunciarse contra proyectos de ley contrarios a los principios bíblicos. Desde 2002 organiza y celebra la Vigilia Dios Alumbra Puerto Rico.
En 2006 fue nombrada Miembro Honorario de Manchester Who’s Who, y en 2008 recibió la llave de la Ciudad Toa Alta. Todo esto, bajo el lema de vida de la apóstol: “YO LE CREO A DIOS”.
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1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Este era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.(A)
7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Testimonio de Juan el Bautista
(Mt. 3.11-12; Mr. 1.7-8; Lc. 3.15-17)
19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?
20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.
21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías?(B) Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta?(C) Y respondió: No.
22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.(D)
24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.
25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
El Cordero de Dios
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Los primeros discípulos
35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.
40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas[a] (que quiere decir, Pedro[b]).
Jesús llama a Felipe y a Natanael
43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.
45 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden(E) sobre el Hijo del Hombre.
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Las bodas de Caná
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1 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.(A)
6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,
10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de esto descendieron a Capernaum,(B) él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.
Jesús purifica el templo
(Mt. 21.12-13; Mr. 11.15-18; Lc. 19.45-46)
13 Estaba cerca la pascua(C) de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,
14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.
15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.(D)
18 Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?
19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.(E)
20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.
22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.
Jesús conoce a todos los hombres
23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,
25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.
Al Salvador de toda la humanidad se le preguntó, “¿Cómo podemos conocer el camino?” La respuesta que dio el Hijo de Dios contiene la llave para el futuro de todo mundo: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Cuando aceptamos a Jesús como Salvador y empezamos una relación con Él, “nacemos de nuevo.” Jesús fue la primera persona que se registra en la Escritura que usó estas palabras. Mientras hablaba con uno de los líderes religiosos, Jesús dijo, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Cuando usted ora sinceramente, pidiéndole a Jesucristo que lo perdone y lo limpie de sus pecados, la Biblia promete perdón para todos los pecados que usted haya cometido: “... la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (I de Juan 1:7).
Usted nace de nuevo cuando usted sigue estos pasos simples:
• Reconocer su necesidad de Jesucristo como su Salvador pidiéndo-Le que lo perdone de todos sus pecados.
• Apartarse del pecado (lo que usted hace que le causa dolor a Dios, a usted mismo, o a otros) y dejar de vivir en rebelión contra Dios y Su Palabra.
• Aceptar el sacrificio de Cristo en la cruz como pago final y completo por su pecado.
• Invitar a Jesucristo a que viva en su corazón como Señor y Salvador.
Cuando usted hace estas cosas, ¡Sucede un milagro! ¡Usted nace de nuevo! Jesucristo viene a vivir dentro de usted. Usted queda libre de la pena abrumadora del pecado. Conforme usted obedece los mandamientos de Dios y aplica Sus principios para su diario vivir, la transformación continúa. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas” (2 de Corintios 5:17).
Conforme usted Le permite tomar control y conforme usted escoge diariamente vivir en obediencia a Su Palabra, usted llega a ser más y más como Él.
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Así como el alimento es vital para su cuerpo físico, la Palabra de Dios es la nutrición espiritual que le ayudará a crecer más fuerte. Leer y obedecer la Palabra de Dios lo librará del pecado y de la tentación. La Biblia guiará su vida Cristiana: “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino” (Salmos 119:105).
Además de revelar el deseo de Dios de perdonarlo, de ayudarle a vencer la tentación, y mostrarle cómo tener vida eterna, la Biblia también puede contestar todas las preguntas importantes acerca de cómo vivir la vida en este momento.
Puesto que la Palabra de Dios es Su carta de amor y el mapa que muestra la vida exitosa para los creyentes, usted debe tomar tiempo todos los días para leer la Palabra de Dios. Tómese su tiempo conforme lee cada versículo, pidiéndo-Le al Señor que le ayude a entender la riqueza de la sabiduría de Dios contenida en Su Palabra. Con sólo dedicarle 15 minutos o más cada día, usted puede leer la Biblia completa en un año. Le recomiendo que empiece con el Evangelio de Juan (el cuarto libro del Nuevo Testamento) el cual le ayudará a entender más acerca de la nueva vida en Cristo. Evangelio de Juan.
Toufik Benedictus "Benny Hinn” (nacido el 3 de diciembre de 1952) es un maestro, pastor, autor y tele-evangelista cristiano evangélico, mejor conocido por las "Cruzadas de Milagros" reactivación fe y curación, estas cumbres se celebran por lo general en los grandes estadios en las principales ciudades.
Sus libros más conocidos son "Buenos Días, Espíritu Santo" (Good Morning, Holy Spirit) y "La Unción" (The Annointing), que contienen una mirada de quien es el Espíritu Santo, y cómo ha influido en su vida.
Historia
Benny Hinn nació en Jaffa, Israel; su padre es griego y su madre es armenia. Se crió dentro de la Iglesia Ortodoxa Griega, y asistió a la Escuela Secundaria Georges Vanier en Toronto, Ontario, Canadá, donde fue conocido como Toufik Hinn.
Él declara que su padre era el alcalde de Jaffa, cuando era niño estaba socialmente aislado y minusválido por un tartamudeo grave, pero era no obstante alumno de primera.
El 21 de diciembre de 1973, viajó por autobús de Toronto a Pittsburgh para asistir a un "servicio de milagro" llevado a cabo por la evangelista Kathryn Kuhlman. Aunque nunca la conoció personalmente, asistió a sus "Servicios de sanidad y milagros" a menudo y la ha citado como una influencia en su vida.
Fundó Orlando Christian Center en 1983. En 1999, pasó la iglesia de Clint Brown y se trasladó a Grapevine, Texas, un suburbio de Fort Worth, al tiempo que se mantenía la persona jurídica "World Outreach Center Benny Hinn Ministries". Su antigua iglesia pasó a llamarse la Iglesia Mundial de la Fe, es autor de 250 canciones de alabanza y 14 álbumes. Está casado con Suzanne Harthern ,tiene dos hijas Jessica y Nathasha y vive en Dana Point, California.
Ministerio y teología [editar]Benny Hinn tiene un programa que acoge un período de 30 minutos llamado “This Is Your Day” (Este es tu Día), en diversas cadenas de televisión cristianas, incluso Trinity Broadcasting Network, Daystar Television Network, Apocalipsis TV, The Christian Channel, Visión TV, Redes INSP, y el Canal de Dios.
En la actualidad es miembro de la Junta de Regentes de la Universidad Oral Roberts
Crítica y Controversia
Hinn hizo una serie de profecías en los años 90, como que Dios destruirá la comunidad homosexual de América en 1995 o la muerte de Fidel Castro, la elección de la primera mujer presidente de los EE. UU.,[2] la costa oriental será devastada por terremotos, etc, todo antes del 3er milenio.
En abril de 2001, HBO transmitió un documental llamado "A Question of Miracles”.[4] El director Antony Thomas dijo a Kyra Phillips de CNN que no encontraron los argumentos donde las personas fueron curadas por Hinn. Thomas le dijo al New York Times acerca de las reclamaciones de Hinn, "Si yo había visto milagros, yo sería feliz de pregonarlos... Pero, en retrospectiva, creo que hacen más daño a la religión cristiana que los más comprometidos ateos".
La Doctrina que enseña ha sido motivo de mucha controversia entre la comunidad cristiana debido al puntilloso énfasis que tiene en buscar la prosperidad y las riquezas materiales como muestra del favor de Dios sobre la persona. También enseña la doctrina conocida como "Siembra y cosecha" que consiste en llevar frutos (personas) para multiplicarte, o sea llevar más gente a la presencia de Dios y ganar su salvación.
Algunos consideran que sus eventos son mas un espectaculo de tele mercadeo orientado únicamente a mover las emociones de las personas para explotarlas económicamente, que verdaderos eventos cristianos donde se predique todo el mensaje del Evangelio.
Hay quienes entre la comunidad cristiana lo consideran un "Falso Profeta" y un "Falso maestro" de aquellos sobre los que advierte la Biblia (incluso lo tachan de seguidor de Satanas) mientras otros lo consideran un "Ungido del Señor", y un hombre de Dios, lleno del Espíritu Santo
Investigación del Senado
El 6 de noviembre del 2007, El senador Chuck Grassley de Iowa anunció una investigación del ministerio de Hinn por el Comité de Finanzas del Senado de los Estados Unidos.
En una carta dirigida a HBM,Grassley pidió que el ministerio de difusión de información financiera a la Comisión de Finanzas del Senado para determinar si Hinn hecho ningún beneficio financiero de las donaciones, y pidió que el ministerio de Hinn que la información esté disponible antes de diciembre 6, 2007. La investigación también analizó otros cinco tele-evangelistas: Paula White, Kenneth Copeland, Eddie Long, Joyce Meyer, y Creflo Dollar.El 6 de diciembre de 2007, Hinn dijo a la Associated Press que no responde a la investigación hasta 2008.
El lunes 3 de diciembre de 2007, en su programa This Is Your Day, Benny Hinn dijo que estaba enviando cartas a sus asociados para divulgar sus finanzas. La carta también ha sido puesta a disposición de leer en su sitio web, en respuesta a las denuncias de que Benny Hinn utiliza donaciones de los espectadores en todo el mundo por su propia riqueza personal. Hinn dijo que su ministerio es auditado por una empresa independiente y que su remuneración (salario) es también independiente de la supervisión de asesores financieros para garantizar que su indemnización es "razonable".
Dijo en la transmisión que ningún miembro de la familia Hinn forma parte de las juntas que controlan a los Ministerios Benny Hinn. Dijo que él era la única persona que forma parte de la junta en USA y no está sobre cualquier otras juntas que representa al ministerio en otros países.
José Joaquín Ávila, mejor conocido como Yiye Ávila, fue hijo único y recibió una educación sólida de sus padres, quienes eran ejemplo de la admiración y el cariño de sus compueblanos.
Fue un joven luchador y destacado en todas las ejecutorias y metas que se proponía. Fue un estudiante brillante de la Universidad Interamericana, establecida en la ciudad de San Germán, Puerto Rico, y conocida en aquel entonces, como el Instituto Politécnico.
Obtuvo allí un Bachillerato en Ciencias Naturales, y completó su premédica con miras a continuar sus estudios en medicina, lo cual era su anhelo. No sospechaba, en aquel entonces que Dios le tenía preparado un Don de Sanidad Divina el cual llevaría salud a los cuerpos de miles, por medio de la Oración de fe y del Poder Sanador que hay en Cristo Jesús.
Yiye Ávila, contrajo matrimonio con la joven Carmen Delia Talavera, de cuya unión nacieron sus tres hijas: Noemí, quien es Evangelista Internacional, Doris, quien también sirve al Señor y Carmen Ilia, quien mora ahora con el Señor. Todas ellas llenas de amor obsequiaron a sus padres con 9 hermosos nietos.
Fue un destacado Educador por espacio de 21 Años en las materias de Química y Biología. Como maestro, poseía un hermoso Don de gente, y siempre le habían adornado unas virtudes que le ganaban el cariño y la simpatía de cuantos le trataban.
Dios lo había dotado desde entonces, aún sin ser convertido al Evangelio, de una gracia que más adelante, en las manos del Señor, llevaría bendición a cuantos le conociesen.
Paralelamente, a su profesión de Educador, Yiye Ávila, se destacaba como un prominente deportista. En este campo fue un vencedor también. Por años fue un destacado pelotero. Si bien cosechó muchos triunfos como pelotero, fue realmente en el Campo de la fisicultura, donde culminó sus dotes deportistas, habiendo obtenido el título de Mr. Puerto Rico para el año 1952, el título de Mr. Norteamérica en 1954, en su división de estatura.
Todo era triunfos para Yiye Ávila en la plenitud de su juventud, hasta que de pronto, apareció algo que cambió el curso de Su vida. Dios tenía planes con ese hombre, que por sus triunfos deportivos se convirtió en héroe de su tierra. Su secuela de éxitos tuvo un repentino "revés". Un "revés" que reflejaba los planes y propósitos de Dios para entrar a su vida, y convertirlo en un canal de bendición para miles. Dios lo necesitaba para un campo mucho más excelente que transcendería hasta los cielos de los cielos; EL CAMPO DEL EVANGELISMO PROFÉTICO.
Puerto Rico, tierra bendecida por Dios, la isla del cordero, tierra de próceres, poetas y grandes personalidades. Ha sido también la cuna del evangelio para el Caribe, Norte, Centro y Sur América. Es esta isla donde en la parte norte, existe un lugar pequeño el cual es conocido como Camuy", La Ciudad Romántica''. Es este pueblito el que ve nacer a José Joaquín Ávila, mejor conocido como Yiye Ávila. Fue hijo único de Herminia Portalatín, y Pablo Ávila, y recibió una educación sólida de sus padres, quienes a sus vez eran ejemplo de la admiración y el cariño de sus compueblanos ejerciendo ambos la profesión de maestro.
Yiye Ávila , fue un niño amado por los que le rodeaban, amistoso, aplicado con sus deberes, tanto en el hogar como en la escuela . Comenzó sus estudios a temprana edad en una escuelita en un campo de Camuy , en el Bo. Cienaga , allí estuvo desde su ler. grado hasta su 6to grado, pasando así a la segunda unidad del bo. Piedra Gorda, pasando así a la escuela superior de Arecibo. Graduándose en el año 1942, fue estudiante brillante de la universidad Interamericana, establecida en la ciudad de San Germán, PR. y conocida entonces como el Instituto Politécnico que para ese tiempo era evangélico y tuvo que aprender Biblia en forma obligatoria.
En sus primeros años de estudio, contando de 16 a 17 años de edad demostró gran interés en el deporte, dedicando gran parte de su tiempo al juego de pelota.
En el Instituto Politécnico, obtuvo allí un bachillerato en Ciencias Naturales y completó su premédica con miras a continuar sus estudios en medicina, lo cual era su anhelo.
Yiye Ávila contrajo matrimonio con la hermosa joven Carmen Delia Talavera, de cuya unión nacieron sus tres hijas Carmen Ilia, Noemí, y Doris. Ellas obsequiaron a sus padres con 9 hermosos nietos (fotos).
En el año 1946, Yiye Avila empezó a destacarse como educador, ejerciendo su profesión de educador en la escuela Superior de Camuy, por espacio de 21 años en las materias de química y biología. Para esa época los estudiantes luchaban para que en sus programas de clase pudieran tener al profesor Ávila como maestro, ya que poseía unas virtudes que le ganaba el cariño y la simpatía de cuantos le trataban. (Fotos dando clases.)
Paralelamente a su profesión de educador, Yiye Ávila, se destacaba como un prominente deportista. En este campo también fue un vencedor. Jugó por espacio de 15 años, su último juego fue en el 1960. Por años se destacó como pelotero del equipo Camuy Arenas AA (fotos con el equipo). Si bien cosechó muchos triunfos como Pelotero, fue realmente en el campo de la Fisicultura, donde culminó sus dotes de deportista, habiendo obtenido el título de Mr. Puerto Rico, para el año 1952, y el título de Mr. Norteamérica en 1954, en su división y también representó a PR. en los juegos Centroamericanos de México, en el levantamiento de pesas. (fotos)
Todo era triunfos para Yiye Ávila, en la plenitud de su juventud, hasta que de pronto apareció algo que cambió el curso de su vida.
Un día aquel joven atleta, vigoroso y campeón fisiculturista mientras se preparaba para las olimpiadas que se celebrarían en Norte América, sintió de pronto que sus articulaciones se resentían y el dolor era insoportable. ¡Una terrible artritis reumática parecía el fin de todo! El diagnóstico de los médicos corroboró sus temores. Su enfermedad era de tipo crónico, y esto ponía fin a su carrera. Cuando pensó que no tenía remedio recordó una Biblia que tenía en su casa guardada. Clamaba a Dios de la manera que él conocía, en esa angustia y dolor, una noche clamó a Dios, ¡sáname! escuchando así la voz de Dios, audible, que le dijo "todavía no".
Pero un día mientras sintonizaba la televisión, un prominente predicador norteamericano predicaba el mensaje de Jesucristo, no pudo resistir escuchar aquel mensaje con el cual su vida fue impactada. Así se dirigió a su cuarto y tirándose de rodillas rindió su vida a Cristo. El Cristo que ahora predica como Salvador y Sanador lo salvó y un poco de tiempo mas tarde el Señor desapareció quedando sano milagrosamente allí mismo.
Dios tenía planes para con él, ya que por sus triunfos deportivos se convirtió en héroe de su tierra. Su secuela de éxitos tuvo un repentino "revés", y este "revés" reflejaría los planes y propósitos de Dios, para convertirlo en un canal de bendición para miles. Dios lo necesitaba para un campo mucho más excelente. El Campo del Evangelismo.
Bajo el llamado audible de Dios, a predicar un mensaje profético de los últimos tiempos, serían días muy difíciles los que tendría que pasar el educador y ahora evangelista Yiye Ávila, en los comienzos de su ministerio. Fueron los campos de su bella isla Puerto Rico, los primeros que escucharon el mensaje que aún hoy predica (Voz original de Yiye), ¡ Cristo Viene, Cristo Viene arrepentíos porque el fin se acerca..! Mas tarde en el año 1962, le abre Dios, las puertas para que este mensaje lo lleve a la Rep. Dom. (Santo Domingo) extendiéndose al continente norte americano siendo la Ira. campaña celebrada en LanCaster, Pennsylvania y luego en el 1970, predicó en la gran ciudad de Chicago.
En el año l967, recibió el llamado de Dios, para que abandonara su profesión como maestro, la que por espacio de 21 años había ejercido, dedicándose totalmente al evangelismo y a vivir por la fe, haciendo largos períodos de ayuno de 7, 14 y 21 días, su ministerio fue creciendo en unción, para salvación de las almas y salud de los enfermos. Hasta que en el año 1972, entra en un ayuno que marcaría el comienzo y desarrollo de su ministerio a nivel internacional, no sabiendo que se prolongaría por 41 días. Durante estos días de ayuno comenzaron a surgir cosas maravillosas.
El Señor lo visitó dos veces, tocándolo por la espalda con su dedo en posición de señal y al preguntarle el significado le habló y le dijo: "Eres señalado". Fue ahí donde comienza Dios a inquietar a los que habrían de formar el "Escuadrón Relámpago Cristo Viene" y el lugar donde antes era el gimnasio vino a ser las primeras oficinas del ministerio y pocos días después de entregar el ayuno habían mas de 20 hermanos que dejaron sus trabajos y sus estudios para formar parte del nuevo Escuadrón (fotos ayuno, grupo de escuadrón y entrevistas) (Tito, Vales, Ito, Tato, Mickey).
Su primera campaña después del ayuno fue en una urbanización de Levittown de Cataño, P.R., donde 2,303 almas aceptaron a Cristo en 14 días y en la segunda campaña fue en Bayamón, P.R. donde 3,450 almas se salvaron y en Santo Domingo 4,972 para un total de 10,725 en las primeras tres campañas después del ayuno de 41 días.
Más adelante viajó por diferentes partes del mundo siendo sus campañas más notadas en el 1975 en Chile. En 1976, Chile, Perú y Colombia. En 1977, Chile, Argentina, Colombia y Perú. En 1978, Ecuador, Argentina y Paraguay. En 1979, Estados Unidos de Norte América. En 1980, la mayor parte de Centro América. En 1981, E.U. A. En 1982, Brasil y Paraguay. En 1985, Bolivia. En 1986, México, Chile, Argentina, Puerto Rico y España. En 1987, Nicaragua.
En 1988, Puerto Rico, E.U.A. y Canadá. En 1989, República Dominicana, Puerto Rico, Guatemala, E.U. En 1990, Australia, México, Puerto Rico, Washington, Canadá, California. En 1991, Chile, E. U., Ecuador, Chicago, California, Canadá, México. En 1992, Colombia, Panamá, Texas, México, Puerto Rico y Nicaragua. En 1993, Colombia, Santo Domingo, Honduras, Puerto Rico, México, Chicago. En 1994, México, California, Brasil, Venezuela y Puerto Rico. En 1995, comienzan en forma sólida las campañas de los sábados por TV, vía satélite para múltiples países de Latinoamérica y los E.U.
En cada una de ellas, multitudes fueron liberadas de vicios, drogas y enfermedades tales como cáncer, SIDA, ataduras demoníacas y señales de los últimos tiempos, como platificaciones, rebajar sobrepeso, pies planos normalizados y otros. Todas las graves e incurables enfermedades físicas, siempre han cedido ante su orden, luego de haber invocado el poderoso nombre de Jesucristo y permanentemente lluvias de bendiciones que sobrepasan el más desarrollado entendimiento humano, lo acompañan en todas sus campañas, siendo otras de las tantas señales de Dios que claramente le confirman como su siervo.
Era tanto el anhelo de llevar el mensaje que Dios le había encomendado y viendo lo corto del tiempo, que oró al Señor para que abriera puertas a través de las emisoras de radio, comenzando en una emisora en el pueblo de Arecibo, P.R. y extendiéndose a 300 programas semanales a través de casi todo el mundo, llegando a países como: Argentina, Australia, Belice, Bolivia, Canadá, Cuba, E.U. , Portugal, Nicaragua, República Dominicana, etc.
Para ese tiempo, el Ministerio continuaba creciendo, siendo más fuerte e intenso trabajo, principalmente en el manejo de la correspondencia, ya que se recibían cientos de cartas diarias, las cuales se contestaban inmediatamente; para ello Dios llamó a hombres y mujeres a tiempo completo para que juntamente con el Hno. Yiye Ávila completaran la labor.
Quedando pequeño el sótano de su casa y dándole un terreno para construir lo que ahora es el Edificio "Cristo Viene", como las oficinas centrales. Levantándose así un gran ministerio sin fines de lucro de muy vasto alcance, cubriendo diferentes áreas como evangelísticas y espirituales.
Los departamentos que lo constituyen son de: Intercesión, Editoría, Computación, Imprenta, Librería, Correspondencia, Correo, Televisión, Grabación para Televisión, Grabación para Radio y Audio, Contabilidad y Personal. Existe en él un despliegue diario de gran variedad de tareas: preparación de campañas multitudinarias en estadios y lugares públicos de concentración masiva, producción de programas de televisión y radio, películas, “cassettes”, impresión de la revista "La Fe en Marcha", libros, folletos y tratados, contestación de cartas y oración intercesora por parte de "Los Guerreros de Oración", etc. Pero ese crecimiento no se queda allí, Dios continuaba supliendo y ampliando su obra y el Evang. Yiye Ávila crecía en gracia con Dios.
Obedeciendo en todo tiempo a la voluntad de Dios, dejando de ser él mismo para convertirse en el siervo de Dios. Alcanzando también gracia con los pastores, gobernadores y presidentes de diferentes países y repúblicas. Este ministerio poderoso tuvo que expandirse siendo necesario establecer oficinas "Cristo Viene" en gran parte del mundo como en Nueva York, California, Méjico, Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, España, India y otros.
Siendo la actividad en estos países casi similar a la de las oficinas centrales en Puerto Rico. Sobre todo el propósito principal se ha logrado y es alcanzar los objetivos impuestos por Dios; ganar almas para Cristo, educarlas para el crecimiento y la perseverancia y arrancar el doloroso yugo de la enfermedad.
Su amor tan inmenso por las almas y el anhelo ferviente de traerlas a los pies de su Señor, no quedó solo ahí, para el año 1989 escucha la voz de Dios, llevando así el mensaje a miles de jóvenes en Puerto Rico, en el primer "Encuentro de la Juventud", el cual marcó un precedente en la historia de la juventud cristiana de Puerto Rico. Fue de tanto impacto, que otros países quisieron celebrarlo. Fue así como para el año este culto se llevó fuera de la isla a Ecuador, Boston, Nueva York, Rep. Dominicana , siendo cada uno de ellos de gran bendición para todos los que allí se allegaban (tomas de Encuentro).
Para los años 1980 la meta de nuestro Hno. Yiye era mantener a por lo menos 100 programas de televisión al aire en diferentes países sin saber que Dios tenía otros planes para con él. En el 1985, Dios le habla claramente y le inquieta a llevar sus programas a través de la televisión, lo cual el Evang. Yiye Avila, se negó rotundamente, ya que él había predicado en contra de la televisión. Vio Dios que era un varón conforme a su corazón, le habló nuevamente, diciéndole en voz audible: "te he llamado a quitarle las propiedades al diablo", entendiendo así que usaría esos medios para evangelizar a todo el mundo, pero jamás imaginaba la encomienda tan grande que Dios le tenía. En el 1987, adquirió el primer canal, el Canal 63, ubicado en el pueblo de Aguada, P.R. que cubriría solo algunos pueblos en el oeste de P.R.
En 1988 se fundó una cadena de televisión que lleva el nombre de "La Cadena del Milagro".
Actualmente cuenta con 5 canales de televisión, con cobertura en toda la isla de Puerto Rico y el Caribe.
Representa una potencial audiencia de más de 650,000 familias puertorriqueñas. Además se compone de varios departamentos tales como: tres estudios de grabación, en el que uno de ellos, se lleva a cabo la campaña televisiva, una unidad móvil; diferentes departamentos como producción, programación y un master control. Para que esa señal pueda salir clara y precisa, para el año se levanta un millonario proyecto en uno de los montes más altos d Puerto Rico, el Monte Roncador, allí se levanta de 540 pies de altura, siendo así una de las más alta en todo Puerto Rico y el Caribe donde un poderoso transmisor de TV envía la señal con 1,500,000 watts de potencia.
Crecía más y más la tarea encomendada por Dios, y su siervo Yiye Ávila continuaba obedeciendo su voz y para el año 1992, marcaría una fecha muy importante para el evangelista, su llamado, su ministerio y para toda la bella isla que año tras año, veía el resurgir del cumplimiento de las promesas de Dios. Fue en este año que se transmitió el primer culto vía satélite, siendo de gran bendición para los creyentes y de asombro para el pueblo secular. Los costos del mismo son muy alto pero continua el siervo fiel a su llamado siempre creyendo que el Dios que le llamó respaldaría su llamado. Hoy día desde el pequeño estudio y salón de oración en las oficinas centrales en el pueblo de Camuy, P.R., son alcanzadas miles y miles de almas en diferentes partes del mundo, son incontables los testimonios de las vidas que nuestro Dios a libertado del yugo de la enfermedad.
No obstante al inmenso trabajo del Evangelista, en 1994 la penetrante palabra de Dios, su misericordia, y el inmenso amor por las almas lo envía a las cárceles, recordando lo que dice la palabra de "acordaos de los presos como si estuvierais presos juntamente con ellos". Fue así como periódicamente se movía por las cárceles y aún entrando en los lugares más vigilados y lugares de máxima seguridad donde ningún humano entraba sin protección y sin armas, el ungido de Dios entraba solamente con su Biblia, el poder y la protección del Dios que lo llamó, viendo la necesidad de aquellas vidas rechazadas por la sociedad, atados por Satanás, caían a los pies del que murió por ellos, su Salvador Jesucristo.
" Antes bien como está escrito: cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman", (Ira. Corintios 2:9 ). Cumpliéndose esta palabra y preparando Dios esas cosas, de un lugar pequeño, un gimnasio que entre sus paredes se forjaron grandes atletas, que le dieron honor y gloria al pueblo de Camuy, pasó a hacer pequeñas oficinas donde se le da la gloria y honra solo al que se la merece, al Dios de los cielos. Quedando luego el lugar muy pequeño, pasó con la misma unción, al nuevo edificio con oficinas adyacentes a las facilidades del canal. No quedando ahí la obra, hoy este ministerio cuenta con aproximadamente 140 miembros, una cadena de televisión con un alcance en toda la isla de PR., el Caribe, a través de un satélite llegando a Norte, Centro, Sur América Méjico, Rep. Dominicana, Permitiéndole a las vidas a hacer alcanzadas en sus propios hogares por el Señor y siendo muchos sanados por Dios.
Ahora aquellas campañas que había que viajar de casi todo el mundo, son recibidas desde el salón de oración en las oficinas del Ministerio Cristo Viene en Camuy, Alcanzando en algunos de estos cultos a cientos de miles de almas para el Señor. No queda ahí la obra, aún este siervo del Señor, Yiye Ávila continúa llevando el mismo mensaje que Dios le mostrara: "Cristo Viene, el fin se acerca" (voz de Yiye). Expresando cada día durante sus 35 años de ministerio el más grande amor que siente por su Salvador.
Hoy día su más grande anhelo es continuar trayendo las almas para su Señor y estar cara a cara con su Salvador y decirle las palabras: "Señor, estos son los talentos que me distes, te los traigo multiplicados" y entonces su Señor le contestará: "Sí, mi buen siervo fiel, en lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré, entra el gozo de tu Señor". Y le pondrán una corona y su adorno será como millares de estrellas, en recompensa por las almas ganadas para el Señor y sus brillantes y esmeraldas serán el símbolo de las lágrimas derramadas en su largo caminar.
Los Satélites Afiliados
Este satélite cubre el continente americano y pertenece a la compañía SES_Americom
Cobertura del AMC-1
Satellite information
Spacecraft design Lockheed Martin A2100
Orbital location 103o W.L.
Launch Date / Vehicle 8 Sept. 96 / Atlas IIA
Design Life 15 years
C-band payload 24 x 36 MHz
Amp type SSPA, 12 to 18 watt adjustable
Amp Redundancy 16 for 12
Receiver redundancy 4 for 2
Coverage 50 State, Mexico, Caribbean, Canada
Beacon 3700.5 MHz (V) 4199.5 MHz (H)
Ku-band payload 24 x 36 MHz Amp type TWTA, 60 watt
Amp Redundancy 18 for 12
Receiver redundancy 4 for 2
Coverage 50 State, Southern Canada, Northern Mexico
Polarization Offset 26.0° CCW (viewed from the earth) Beacon 12198 MHz
este satélite presta sus servicos por medio de la empresa PanAmSat
Cobertura de PAS 9
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éste es de la Empresa Hispasat y cubre en Europa
Satélite Europa 2 TV Hispasat 1c
Satélite Europa 2 TV Hispasat 1c
Ubicación: 30 Grado Oeste
Frecuencia RX: 11.972 MHZ
Banda: KU
FEC: 3/4
Polaridad: Vertical
Symbol Rate: 27.5 Mbps
También cuenta con transmisiones nacionales por cable a varios países